sábado, 4 de octubre de 2008

RENACIMIENTO




MUY INTERESANTES LOS principios de Wölfflin, oponiendo ambos estilos. "Lo lineal" (figuras claras y bien perfiladas, bien dibujadas en el Renacimiento) contra "lo pictórico" (figuras fusionadas, luces y sombras, apenas se distingue más que el rostro en la pintura barroca). Visión "en superficie" (planos paralelos renacentistas) y visión "en profundidad" o "recesiva" (las figuras barrocas "retroceden", van hacia atrás, formando ángulo). "Multiplicidad" (varias figuras y partes en el Renacimiento) y "unidad" (el Barroco funde todos los componentes).


POR EXCESIVO AFÁN sintético, en general se equipara el Humanismo con el Renacimiento, o se considera al Humanismo como una corriente "progresista". Pero el filólogo Domingo Ynduraín consideraba que el Humanismo fue claramente reaccionario, al oponerse, por ejemplo, al ascenso de las lenguas "vulgares".


SE HABLA DE un "manierismo caligráfico": canon excesivamente alargado y curvilíneo.


"INESTABILIDAD MANIERISTA": ES un efecto paradójico muy querido por los manieristas florentinos, de inspiración miguelangelesca. El Niño aparece unido a la Madre más por efecto sentimental que por el propiamente compositivo…


AL PASAR EL Renacimiento de Florencia a la Roma papal, se produjo un considerable cambio en la ornamentación. Los arquitectos florentinos diseñan elementos clásicos (palmetas, guirnaldas, volutas y medallones) aplanados, sutilizados y algo afeminados; en este periodo cuatrocentista, la decoración es plana y delicada. Pero al entrar el siglo XVI, la ornamentación cobra robustez y relieve.

EL RENACIMIENTO LLEGA a Francia por las luchas con los españoles en suelo italiano.


REGIOS MECENAS COMO Francisco I y su hermana Margarita, autora del "Heptamerón".


LOS RENACENTISTAS FRANCESES son menos eruditos, más reflexivos y filósofos que los italianos. No leen tanto a griegos y latinos, y son menos imitativos que Dante y Petrarca.


REPRESENTANTE MÁXIMO: MICHEL Eyquem de Montaigne, nacido en el Perigord, Gascuña. Maestro del ensayo, entendido como estudio o escrito menos profundo, aunque serio, que el tratado. "Ensayar" es analizar, medir, aquilatar, atribuir ley (como al oro o la plata): es algo más que "bosquejar" o "esbozar".


SE HA LLEGADO a acusar al "señor de la Montaña" (como decía Quevedo) de "ateo", cuando lo cierto es que peregrinaba en pos de indulgencias papales jubilares, apoyó la fe de una sobrina suya que llegaría a santa, etc. Su divisa era "yo no afirmo ni niego".


EL PADRE DE Montaigne pone a su hijo maestros ilustrados que sólo le hablen en latín: recita a Tácito con seis años y sólo luego habla en francés.


FRANCISCO I INTRODUCE definitivamente el francés en su corte y actos públicos, y Montaigne colabora en la fijación normativa, gramática y dicción.

No hay comentarios: