LA ESTELA DE Solana de Cabañas (Museo Arqueológico Nacional) es una pieza del suroeste peninsular datada entre los siglos X y VIII a.C., es decir, en el Bronce Final.
NINGUNA ESTELA HA sido encontrada en su contexto original, sino formando parte de tapias, muros, majanos, casas... De ahí que, en principio, se consideró a las estelas como "marcadores de tumbas" (pero sin conseguir vincularlas a tumbas concretas y ajuares de guerreros), y actualmente se las tiene más bien por "hitos" que marcarían rutas comerciales o incluso por "mojones territoriales" para marcar los límites de explotación de una comunidad sobre cierta zona.
EN LA PARTE inferior de la estela se grabó un carro en plano, como si estuviera visto desde arriba, con caballos esquemáticos. Alguna de las ruedas incluso podría ser un error del grabador, aunque esa teoría se tambalea si se tiene en cuenta que los grabados sólo se pulían al finalizar el trabajo, y en este caso todas están pulidas, luego podrían responder a la idea inicial. De ahí la última hipótesis, interesantísima, que se ha propuesto: como no se han hallado carros en la Península, en esta época, puede decirse que el autor del grabado no había visto nunca un carro, y lo que hizo fue simplemente copiar una idea importada del mundo mediterráneo, medio imaginando el diseño del carro por las referencias que le pudieron llegar incluso verbalmente (igual que un escultor o un pintor medievales representan una jirafa sin haberla visto nunca).
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