DILUVIO UNIVERSAL

Algunos suponen que es un mito primigenio pues se da en multitud de pueblos de los cinco continentes. Quizás sea el mito más antiguo, o quizás sea una verdad histórica heredada de un pasado que nuestra ciencia aún no ha sido capaz de desentrañar. Lo cierto es que en la mitología de numerosas civilizaciones aparece. El más familiar es el relato bíblico, pero existen otros:

Mitología babilónica:

Enlil, una de las deidades babilónicas, harto del griterío ensordecedor que la humanidad producía, se decide a enviar una plaga y después una hambruna que diezme a los hombres, tras lo que no queda contento y envía un diluvio devastador. En un sueño, Enki (otra deidad) le dice al humano Atra-hasis que construya un navío y embarque en él a su familia y varias especies animales. Así lo hace. Al remitir las aguas le dijo en sueños que estarían a salvo y el resto de la humanidad habría perecido ahogados. Según este mito así pasó. Pero dentro de la mitología babilónica existe otro diluvio que se da en la famosa epopeya de Gilgamesh. Esta vez el dios Ea, a través de un muro de ladrillo, le dice al humano Unaposhtim, que vivía en la ciudad de Shurrupak, que construya una barca de unas medidas exactas que le da el dios. La construye y embarca a su familia junto con todas las especies de criaturas vivientes, oro y plata. Cuando al séptimo día cesa de llover, suelta una paloma que al poco regresa, espera un tiempo y suelta una golondrina que también vuelve. En el tercer intento deja volar a un cuervo que no regresa. En cuanto le es posible desembarca con su familia. Entonces hace libaciones, quema incienso y realiza un sacrificio.

Mitología china:

El mito clásico de la inundación chino, narra como el héroe Yu controló las aguas mediante su valor sobrehumano, sus planes inteligentes y su virtud moral. Dos seres sobrenaturales, el dragón acuático y la tortuga, le ayudaron. Fue tanto el trabajo de Yu que su cuerpo se desfiguró. Tras controlar la inundación, dividió el mundo en nueve regiones y fundó la mítica dinastía Xan.

Mitología americana:

Según los Cañarí de Ecuador, dos hermanos escaparon de la gran inundación subiendo a la montaña llamada Huacayñan, que aumentaba de tamaño según subía el nivel de las aguas. Al finalizar la misma, los hermanos descendieron en busca de alimento. En la cabaña que habían construido y seguía en pie a pesar de las aguas encontraron comida y chicha (cerveza de maiz). Se fueron y regresaron durante diez días. En este último se escondieron y vieron guacamayos con rostros de mujer haciendo la comida. Salieron de su escondrijo y las aves volaron y desaparecieron. El hermano pequeño se escondió y al cabo de tres días volvieron los pájaros. Cuando la comida ya estaba hecha, el chico salió, cerró la puerta y capturó al guacamayo pequeño con el que vivió mucho tiempo y con el que tuvo seis hijos e hijas de los que desciende el pueblo Cañarí.

Mitología Amazónica:

Sólo sobrevivieron a la gran inundación aquellos que construyeron canoas del árbol Kahuu. El resto perecieron ahogados. No había comida y los supervivientes comenzaron a comerse entre ellos. Las lluvias finalmente cesaron e hizo tanto calor que la tierra fue abrasada por las llamas. La mujer chamán Romi Kumu, que no tenía marido, tuvo dos hijos y creó a todo el pueblo He.

Estas son interpretaciones diferentes de un mismo mito.