PORTADA DE UN Corán en miniatura.
EN SUS MANIFESTACIONES artísticas, la fantasía mahometana se unió a la técnica bizantina de los mosaicos. Pero se observa la gran característica del arte islámico: la extraordinaria serenidad que le da el "islam", la total sumisión a la voluntad de Dios.
LA PINTURA Y la escultura no se desarrollan por la concepción musulmana de la naturaleza, efímera y por tanto inútil de reproducir.
LO PROHIBIDO ES siempre la representación de Dios, pero personas y animales sólo en las mezquitas.
LOS PUEBLOS NÓMADAS (beduinos, turcos y mongoles) marcan los motivos decorativos con su tendencia hacia lo abstracto. Además estimaban la decoración exuberante y poco la escultura.
"ARABESCO": ADORNOS DE tipo geométrico y vegetal (palmetas sasánidas). Racimos, hojas y mimbres, róleos griegos y romanos. También motivos epigráficos, caligráficos. Los mismos diseños se llevan a la miniatura, la alfombra, la encuadernación y los enseres domésticos, cerámica, etc.
DOS VERSIONES CALIGRÁFICAS (el papel llega a Europa en XIII): cuadrada ("cúfica") y cursiva (múltiples variantes). Frase más empleada, la "basmala" ("En el nombre de Dios misericordioso y compasivo"), que fue miniada de mil modos, hasta en forma de pájaros, leones, barcas, lámparas.
CARACTERÍSTICA ES LA sinuosidad armónica de las líneas y la absoluta esencialidad de los planos.
SE CONSERVARON DURANTE varios siglos, como reliquias de Mahoma, su manto listado, su anillo y su vara. Fue enterrado en la choza de su esposa favorita, Ayesha.
MIENTRAS QUE LOS califas omeyas, oriundos de Arabia, y descendientes de la oscura nobleza de La Meca (que persiguió a Mahoma), se habían adaptado a las modas y prácticas militares bizantinas, los califas abasíes, oriundos del Khorasán (antes del islam adoraban la llama viva del sol), adquirieron el "brillante" ritual de los sasánidas. Se pierde la tosquedad árabe. Genio místico de los persas, sensibilidad, delicadeza; Mahoma como un nuevo Ciro de los aqueménidas, y también le equiparan con Alí, Hassan y Husayn. El Islam, conquistado por los persas (a los que Mahoma consideraba la nación más débil de la tierra), apenas a cien años de su muerte. Los persas eran orientales puros; mientras Mahoma proclamaba la igualdad incluso con los negros, los persas no querían ser hermanos de esclavos. Origen divino de sus emperadores.
MAHOMA ENCAUZÓ LA "asabiyya", una cohesión social instintiva, feroz, de los nómadas árabes, que se consideraban a si mismos una casta de semidioses (a pesar de su monoteísmo "sobrevenido"…). Pero esa natural "asabiyya" se deshace al contactar con las civilizadas ciudades.
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