SI A BERNINI podemos considerarle el parangón del Barroco, en cuanto a que el Barroco pretendía restituir el clasicismo a su primigenia nobleza descentrada por los excesivamente intelectuales manieristas, buscando raíces en el Pleno Renacimiento pero variando notablemente las soluciones, a Borromini le tenemos que tratar como el artista genial, personalísimo, imaginativo, pasional, pues camina sin ligaduras de otros estilos.
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