sábado, 21 de enero de 2012

SANTOS




En la pintura religiosa podemos encontrar una serie de retratos de santos en los que el artista, haciendo uso de la iconografía de los mismos, representa a una persona particular con sus atributos. Este tipo característico de pintura se realiza la mayor parte de las veces en el intento de unir las virtudes de la persona real que aparece en el cuadro a las que adornan al santo en cuestión. Se trata pues de una comunión pictórica entre los valores morales del personaje religioso y los atributos que se presuponen en la persona retratada.

De entre los muchos ejemplos existentes podemos admirar dos en el museo Thyssen de Madrid: El “Retrato de un joven como San Sebastián”, de Bronzino, realizado en óleo sobre tabla en torno a 1525, y el “Retrato de un hombre como san Andrés”, atribuido al Maestro de la leyenda de la Magdalena, óleo sobre tabla fechado en torno a 1480.

No hay comentarios: