SE CUIDAN LAS formas con frecuencia, pero las obras no son expresión de la libre imaginación del artista, y desde luego no están destinadas al disfrute individual de un coleccionista. La "ambición" es mucho mayor que la del arte occidental: buscan garantizar el orden social, o reorganizarlo o repararlo si por cualquier causa ha quedado deteriorado; buscan el bienestar de la comunidad y también la preservación de la vida del particular.
LA FERTILIDAD DE las mujeres y de los campos es una preocupación recurrente en este arte.
NO SUELE HABER imágenes del "Dios Creador": quizás porque escapa a toda representación, o quizás porque se le considera insensible a las adulaciones de los hombres. Es un ser benévolo pero que después de crear se retrae, pues no interviene directamente en los asuntos de los hombres. Por eso, los seres representados son antepasados y deidades "menores", espíritus intermediarios (entre los vivos y los muertos, entre el mundo divino y el humano) a los que hay que nutrir y calmar su ira.
LOS SERES REPRESENTADOS se apostan en los "lugares fronterizos": los campos de cultivo y pastoreo, el lecho de la parturienta o el del moribundo, el altar funerario. Cuando son seres molestos o peligrosos (casi siempre), se les atrapa en la "materialidad" del objeto (artístico para nosotros), y por eso la circulación del objeto no es libre, sino que está estrictamente regulada y controlada por el curandero, por el sacerdote, por el jefe de la familia, por el rey, por los dirigentes de las sociedades iniciáticas. Son visibles para poquísimas personas, salvo cuando se les presenta en público.
CON FRECUENCIA, LA función de estas piezas no consisten tanto en ser vistas, como en "ver". A esa visión hacen referencia los espejos y vidrios que a veces aparecen sobre el vientre: opacos a propósito, dirigen la vista hacia "la otra parte", hacia el mundo de los muertos. Lo que importa no es tanto la forma escultórica, sino la parte escondida, la "medicina" que contiene el "alma" que allí habita y que es activada por el especialista colocando clavos o cuchillas.
EL PERRO TIENE poderes de mediación (tres ejemplos en las fotos de arriba). Eso me remite, como siempre que veo piezas africanas, a Egipto. Comparto las teorías que dicen que la egipcia era una civilización "africana" no sólo en sentido geográfico (otra cosa es que, enseguida, recibiera las influencias del Cercano Oriente).
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