EL CORÁN RECHAZA la adoración de ídolos, pero no prohíbe las representaciones (al menos fuera de las mezquitas). En ellas, siempre está presente una vocación de abstracción (típica de los pueblos del desierto) que el ciervo del Museo Arqueológico Nacional de Madrid encarna muy claramente.
TENDENCIA SIMPLIFICADORA ALEJADA del naturalismo, esquematismo como rasgo estético dominante. La superficie decorada del animal no trata de imitar la piel de un ciervo, sino que constituye casi un "elemento independiente", ciertamente antinaturalista, al igual que el dorado que lo envolvía originalmente y que produciría un brillo cuyo efecto desmaterializaba la pieza.
LOS MOTIVOS VEGETALES se repiten en objetos y arquitecturas islámicas, evocando la Creación y el Paraíso. También es eco de la vegetación de sus jardines palaciegos. Es una decoración que tiende a la repetición continua, con infinitas posibilidades de crecimiento, abocándonos a la disolución en la unicidad islámica (como el giro de los derviches, de alguna manera).
FUNCIÓN ESTÉTICA DEL agua: reflejo, brillo, rumor. El agua simboliza la generosidad del soberano, su poder, la prosperidad que trae a la sociedad musulmana. El soberano da la vida, como el agua.
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