PERTENECIÓ A LA Real Congregación de Nuestra Señora de la Concepción, Congregación adscrita al Colegio Imperial desde la fundación de aquella en 1603-1604.
EL COLEGIO IMPERIAL desaparece en 1771, permaneciendo los Estudios Reales, pasando la antigua capilla (del siglo XVI) de la Congregación a ser capilla de los nuevos Reales Estudios.
JUAN DELGADO FIRMA el contrato, en 1724, para cubrir la nueva bóveda con un fresco, que se financia con la venta de distintas obras de arte. Poco se sabe de Juan Delgado, excepto que era amigo y discípulo del famoso pintor Antonio Palomino.
TRAS LA EXPULSIÓN de los jesuitas y la disolución de la Congregación por Carlos III, tenemos pocas noticas sobre la capilla. Tras la definitiva expulsión de la Compañía de este centro, la capilla se convierte en Salón de Actos de la recién creada Universidad Central. También se utilizó para impartir clases, tal como lo cuenta Pío Baroja en "El árbol de la ciencia" (en su sacristía se estableció el laboratorio de Química). Tras la Guerra Civil, volvió a convertirse en capilla. En los cuatro años que pasé en el Instituto, estudiando el Bachillerato, sólo entré una vez, el primer año...
CLARO GUSTO BARROCO, es una gran puesta en escena, es un decorado teatral, aunque no pueden negarse reminiscencias clásicas como las formas rotundas, el predominio de las líneas rectas, los juegos de guirnaldas y medallones, así como las águilas bicéfalas imperiales.
REPRESENTADOS UN TOTAL de diecisiete santos, de los cuales sólo dos son mujeres pero deferentemente colocadas en la cabecera de la capilla.
SAN IGNACIO DE Loyola no está colocado en un lugar privilegiado como sería la cabecera, sino al entrar en la capilla por la puerta lateral, junto a otros fundadores dominicos, franciscanos y agustinos.
LA ACTUAL BÓVEDA es muy ligera, con entramado de madera, evitando el uso de la piedra.
LOS CUATRO EVANGELISTAS, situados en los ángulos de la bóveda, junto a sus símbolos: águila, toro, ángel u hombre, león.
JUNTO A LA Inmaculada Concepción (alada...), se encuentra la figura de Dios Padre que infunde su espíritu, y sobre ella el Dios Hijo en forma de Cordero Místico que reposa sobre el libro de los siete sellos.
EN LA "ZONA terrenal" de la escena apocalíptica, hay un ciudad sobre una roca junto al mar, Babilonia, y junto a Babilonia está el dragón, la Bestia. Aparece el arcángel San Miguel y lucha con el dragón, cuya cola barre las estrellas del firmamento lanzándolas contra la Tierrra.
A pesar del intento del pintor de dar movimiento a las escenas, las figuras y sus poses son poco reales. Quizás la mejor acabada sea la del arcángel.
ENCIMA DEL FRONTÓN del altar mayor, una mujer con casco (en el que lleva un animal simbólico parecido al dragón del escudo del Instituto), lanza, escudo, ropaje guerrero, apoyada en el escudo de España y, a sus pies, una esfera armilar. Podría tratarse de Atenea u otra figura alegórica que simbolice la ciencia o la sabiduría.
A SU LADO se encuentra la inscripción latina "REG. ARCHIGYMN. MATRIT. A CAR.III RESTIT. ET AUCTUM", es decir, "REALES ESTUDIOS SUPERIORES DE MADRID, RESTAURADOS Y AMPLIADOS POR CARLOS III". Es inscripción posterior a la terminación de las pinturas (1726).
LA FIGURA "DE Atenea" estuvo tapada, durante muchos años, por un cuadro que representaba la visita de Cristo a la casa de Marta y María. En la última restauración, años 80, se quitó el cuadro y apareció la diosa. Quizás los jesuitas mandaron tapar la inscripción de Carlos III...
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